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PAN-BIMBO
en el fondo (muy en el fondo) soy un cachito de PAN o, como dice una amiga mía, un PAN BIMBO (¿será por lo tierno o por ser
el fresco el barrio? ;-)
la verdad es que soy tan mimoso que, al principio y cuando no sabía aún muy bien de qué
iba "esto", aunque me atraía, pensaba que no iba mucho conmigo, porque me veía demasiado blandengue y sensible para
ser un "Amo" como los que veía entrar y desenvolverse en esos canales
pero poco a poco me fui dando cuenta
de que, precisamente, éste es el mundo de la sensibilidad, la sentimentalidad y la sensualidad (que suelen ir juntas) y que
los "mimos" y no los azotes, como algunos piensan, es lo más importante (y, al mismo tiempo, lo más "peligroso",
porque es lo que más engancha)
en fin, que yo me siento mucho más "Dominante" protegiendo que azotando
(cuando abrazo a alguien me siento el Hombre más fuerte del mundo); y, aunque algunos juegos sean muy excitantes y estén muy
bien y sientas sensaciones intensas, para mí, sobre todo, tienen la finalidad principal de que, después, los mimos saben muuucho
mejorrr ;-)
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PAN-DURO
pero, como todos, también tengo y saco a pasear de vez en cuando mi "lado oscuro", y me gusta jugar a "ser
malo" ;-P
y digo "jugar", porque, en el fondo, son juegos de "niños grandes" y tengo muy
claro (y lo tiene mi "compañera de juegos") que no soy malo de verdad ... y que jamás se me ocurriría hacerle daño
a una mosca (y, mucho menos, a quien quiero), ni corro el peligro de "descontrolarme" y que, por accidente, se me
vaya la mano
porque, precisamente el juego (al menos, mi juego) consiste en eso: en "control", en un "juego
controlado", control del otro, pero sobre todo, control de la situación y control de uno mismo, en auto-control ...
por eso, creo que es importante, antes de ponerse en manos de otra persona, de entregarse en cuerpo y alma, conocerle
bien y ver cómo se comporta, aún en los detalles más tontos y que, en principio, parece que no tienen mucha importancia (como
su comportamiento en un chat, sus reacciones en privado o en público), ... porque el que no sabe controlarse a sí mismo, difícilmente
puede conducir a otra persona
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