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las fiestas lupercales
Se trata de una fiesta (probablemente una de las mas antiguas de Roma) que tenía lugar el 15 de Febrero.
En ella
dos muchachos, tras haber realizado un sacrificio de un carnero y tras haberles bañado la frente con un paño de lana mojado
en leche y haberles señalado la frente con el cuchillo manchado de sangre que se había utilizado en el sacrificio, comenzaban
a reir jocosamente y corrían desnudos llevando la piel del camero sacrificado adosada y unas tiras de piel del mismo animal
en las manos, con las que azotaban las palmas de las manos y las espaldas que voluntariamente las mujeres ofrecían.
Mosaico de Fuente Álamo, Córdoba (España)
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Mosaico de Colonia (Alemania)
los azotes y el pánico
Los azotes normalmente se han visto como un medio para asegurar la fecundidad de la mujer gracias al contacto físico con lo
sagrado (recibe la fuerza viva y fecundante del animal a través de los azotes que sufre por medio de látigos que están elaborados
con la piel del carnero);
También se ha interpretado como un acto de purificación mágica, que tiene como consecuencia
la expulsión de todo mal (sobre todo el de la esterilidad) que pueda dañar una fecundidad feliz.
Se trata de un
rito iniciático, en el que se mezcla dolor y placer y del que procede la expresión "terror pánico" o simplemente
"panico".
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