sintaxis
Alguna vez he explicado las relaciones D/s con el símil de la relación
que existe entre una oración principal y una proposición subordinada.
Y es que, aunque la oración principal parezca
la "importante" (porque lleva el verbo, la acción), la proposición subordinada es la que "explica", la que desarrolla y la
que da sentido a aquélla.
Del mismo modo, un Dominante lo es en la medida en que tiene a alguien que se le entrega,
que se somete a él, que se deja dominar por él, igual que un Padre lo es en la medida en que tiene hijos.
Y la fuerza de un Dominante procece precisamente no tanto de sí mismo, sino
del subordinado a él, pues es esa necesidad, esa dependencia la que le hace a aquél ser fuerte y da sentido a su rol,
justifica su propia existencia.
tildes
También las tildes pueden tener mucho que ver con
la D/s.
En efecto, pensad que una tilde es un pequeño "rasgo", que, sin embargo, indica la entonación de una palabra;
se subordina a aquélla, pero le da sentido y "fuerza".
Del mismo modo, una persona que se somete a otra puede sentirse
"pequeñita" ante ella y ver a ésta grande y "poderosa"; pero, en el fondo, es aquélla la que le hace fuerte a ésta.
ortografía
Casi lo mismo se puede decir de la ortografía y la D/s; pues la ortografía
no es más que escribir correctamente, siguiendo normas gramaticales y corrigiendo los fallos.
Y la D/s tiene mucho
que ver, al menos a mi modo de ver, con regir, dirigir y corregir a alguien (conducir, guiar), no sólo con pasarlo muy bien
y disfrutar mucho "jugando".
Pero insisto en que es una visión muy personal de la D/s, que quizás tiene que ver con
un rol paternal y "tutorial" que yo no puedo evitar pero que en otros sé que no se da.
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